Cuando en el 2016 se aprobó la ley de uso de cannabis medicinal nadie imaginó que se podría transformar en una alternativa para los productores de coca. Colombia apuesta a la marihuana legal y a transformarse en uno de los principales proovedores globales de cannabis – medicinal en principio pero recreativo después – con la ventaja competitiva del clima y una salida rentable para los productores de coca y cocaína ilegal. Si bien los cárteles en los últimos años se volvieron mexicanos la producción de cocaína sigue estando mayoritariamente concentrada en Colombia.
A partir de la sanción de la ley del 2016 entre unas 20 y 30 empresas comenzaron a sembrar sus hectáreas con el objetivo de ganar un pedazo del multimillonario mercado deUS$146.000 millones para el año 2025, según un informe de Grand View Research. Hoy ya son unas doscientas. En Canadá por caso, a partir de la aprobación del consumo total (se admite el consumo recreativo) al menos unas 149 empresas cotizan en bolsa. Tal vez el caso más impactante sea el de TilRay cuyo valor accionario a superado a la multinacional y minera global Barrick Gold.
Si bien los cárteles en los últimos años se volvieron mexicanos la producción de cocaína sigue estando mayoritariamente concentrada en Colombia.
El Clima y la posición geográfica del país latinoamericano son sin dudas una ventaja competitiva impresionante al punto de ser capaces de generar hasta unas cuatro cosechas anuales. El país ya tiene cultivos en unos 15 departamentos auspiciados por la posibilidad de contar en muchos de ellos con hasta 12 horas de sol diarias. La amplitud térmica es bastante poca, por lo que hace el mismo clima de noche que de día. Según las propias empresas el costo de producción de una planta de marihuana en Colombia está en unos 0,20 o 0,30 centavos de dólar mientras que en Canadá puede superar los dos dólares.
A partir de la sanción de la ley del 2016 entre unas 20 y 30 empresas comenzaron a sembrar sus hectáreas con el objetivo de ganar un pedazo del multimillonario mercado deUS$146.000 millones para el año 2025, según un informe de Grand View Research.
La industria en general no para de crecer al punto de que según el Ministerio de Justicia, ya hay 19 permisos solicitados para uso de semillas, unas 62 para el cultivo de plantas de cannabis psicoactivo (THC); unas 89 licencias para el cultivo de plantas de cannabis no psicoactivo (CBD), lo que hace un total de 170. El monto de inversión en Colombia para un invernadero tipo puede ser de unos 100.000 o 200.000 dólares mientras que en Estados Unidos lo mismo puede valer un millón. En definitiva Colombia apuesta a la marihuana legal y parece estar empezándole a ir muy bien.
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