El comercio electrónico acumula cifras explosivas a nivel mundial a causa de la pandemia de coronavirus. Informe recientes muestran que en España el crecimiento en estas semanas ha sido del 20 por ciento – con pico de más de 100 por ciento en alimentos y bebidas-, lo mismo que en Alemania. En Italia se habla de un crecimiento del cien por cien y en Estados Unidos el ritmo es tan frenético que Amazon ha tenido que contratar unos 75.000 trabajadores extras y hasta a recuperado el precio de su acción después de la caída de la bolsa a nivel mundial en tiempo récord. En Brasil el volumen de compras hechas en línea tuvo un crecimiento del 32,6 por ciento sólo en el primer trimestre de 2020.
Las estimaciones afirman que para el año 2022 más de un 30 por ciento del comercio total pasará por exclusivamente por el comercio electrónico.
En la Argentina en el 2019 ya había crecido a una cifra explosiva del orden del 76 por ciento pero según un nuevo informe de la plataforma Mercado Libre se registraron en estos meses unos 1,7 millones de nuevos compradores y un aumento en más de 1,1 millones de entregas diarias entre el 24 de febrero y el 22 de marzo de 2020 a causa de la pandemia. De hecho la plataforma adelantó el lanzamiento de Super Mercado Libre, su sección de supermercado online que promete – junto a su MercadoEnvios Flex en logística – revolucionar el comercio minorista en Argentina. Sumado a su centro de distribución ubicado cerca del mercado central en La Matanza, el unicornio de Marcos Galperín tendrá un año altamente prometedor. En el caso de los supermercados online el aumento de las ventas fue en el orden del 300 por ciento, las farmacias tuvieron un aumento del 60 % y las empresas de artículos de computación un 50 %.
En Brasil el volumen de compras hechas en línea tuvo un crecimiento del 32,6 por ciento sólo en el primer trimestre de 2020.
Las estimaciones afirman que para el año 2022 más de un 30 por ciento del comercio total pasará por exclusivamente por el comercio electrónico. El cambio de hábitos de compra es algo muy difícil de generar, pero que una vez que se consolida en una dirección se afirma y consolida. En el año 2003 la pandemia del SARS potenció a una pequeña empresa llamada Alibabá en China, hoy es uno de los gigantes del comercio electrónico mundial, los impactos del coronavirus son inmensos e insondables aún, de hecho en la ciudad de Shangai – después de la cuarentena – las tiendas ya registran un 50 por ciento menos de ventas, presuntamente trasladas al comercio electrónico de forma definitiva.
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