Si bien el gobierno de Donald Trump no pareciera ser el más indicado para que se desarrolle la industria de la marihuana el momento que vive este sector es de plena expansión. Ya ha sido aprobado el uso recreativo en unos 9 estados y el distrito de Columbia y hay unos 30 estados que permiten su uso medicinal. En suma casi uno de cada cuatro norteamericanos vive en un estado en el que el uso de la marihuana con fines recreativos es legal.
Así, estamos hablando de un mercado inmenso que se abre para el desarrollo de una industria millonaria y hasta hace poco criminalizada. Según la Encuesta Nacional sobre el Uso de Drogas y la Salud hay al menos unos casi 20 millones de consumidores en todo el país. Se calcula que el año pasado los ingresos de este sector en términos legales serían algo así como 9000 millones de dólares, algo comparable con lo que genera de ingresos todo el sector de los snacks. Si tenemos en cuenta de que California – que aprobó recientemente el uso recreativo – se incorporará al sector las estimaciones indican que el sector crecerá a unos 11.000 millones de dólares en 2018, y a 21.000 millones de dólares en 2021.
Según la Encuesta Nacional sobre el Uso de Drogas y la Salud hay al menos unos casi 20 millones de consumidores en todo el país. Se calcula que el año pasado los ingresos de este sector en términos legales serían algo así como 9000 millones de dólares, algo comparable con lo que genera de ingresos todo el sector de los snacks.
Según la consultora BDS Analytics la industria empleó a 121.000 personas en 2017. De mantenerse estable el crecimiento el número de trabajadores que podría alcanzar para 2021 unos 292.000, aunque sin mensurar el comercio internacional o la incorporación de grandes mercados para el sector. Otro efecto que comienza a sentirse es el de la recaudación de impuestos. Se calcula que en todo Estados Unidos la marihuana podría pagar entre 2000 y 4000 millones de dólares de impuestos. Las buenas noticias no serían sólo de ingresos sino también de gastos y el consiguiente ahorro policial que se produce por no tener que perseguir o encarcelar a nadie.
Según la consultora BDS Analytics la industria empleó a 121.000 personas en 2017. De mantenerse estable el crecimiento el número de trabajadores que podría alcanzar para 2021 unos 292.000, aunque sin mensurar el comercio internacional o la incorporación de grandes mercados para el sector.
En el año 2015 el Senado Norteamericano sancionó el Acta de Acceso a Bancos para Negocios de Marihuana en dónde permite a las instituciones financieras invertir en este tipo de negocios permitiendo que el crédito bancario impulse esta actividad. Si bien todavía los bancos son escépticos, la incorporación de California a los estados de marihuana ilegal comienza a transformar este sector en uno de los más pujantes del país. Algunas estimaciones dicen que si todos los Estados se incorporaran a este sistema el monto que representaría la industria sería de unos 36.800 millones de dólares algo más que los 30.000 millones de dólares de divisas que ingresa todo el sector agropecuario argentino.
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