Muchos se preguntan cómo se hizo la revolución educativa de Polonia en apenas 20 años y consiguió ubicarse en la décima posición en matemática y lectura y en la décima primera en ciencias en las pruebas PISA cuando dos décadas atrás estaba muy por debajo del promedio de los países de la OCDE. La subida fue de 46 puntos en matemática, unos 33 en lectura y unos 28 puntos en ciencias, para tomar dimensión con 40 puntos equivalen un todo año lectivo.
Uno de los puntos importantes de la reforma incluyeron pasar de un sistema de dos niveles – primario y secundario – a uno de tres: primaria de seis años, una secundaria menor de tres (Gimnasium) y una secundaria mayor (Liceo) de otros tres años. Otro de los puntos significativos tuvo que ver con una profunda reforma de contenidos y la decisión de otorgar a las escuelas una mayor autonomía para elegir los contenidos que dictarían. Esta mayor confianza en el equipo docente otorga mayor compromiso de los maestros a la hora de impartir clases, libera energías creativas y mejor formas de dictar sus lecciones.
La revolución educativa de Polonia también cambió y clarificó los objetivos de la educación sin dejar de lado la idea de impartir determinados contenidos pero focalizándola sobre todo en enseñar habilidades y despertar la faceta creativa de los alumnos mejorando sus actitudes. Un punto central tuvo una idea que para algunos resultaba polémica que era vincular el desempeño docente y los resultados de los exámenes con la retribución económica que recibirían, esto es, a mejor desempeño de los alumnos en los exámenes mejor sueldo del docente. Al igual que en Finlandia y otros países con sistemas educativos exitosos todos los docentes tienen grado universitario y preparaciones pedagógicas específicas, sin dudas la capacitación docente fue también otro punto central de la reforma.
Otro de los puntos significativos tuvo que ver con una profunda reforma de contenidos y la decisión de otorgar a las escuelas una mayor autonomía para elegir los contenidos que dictarían. Esta mayor confianza en el equipo docente otorga mayor compromiso de los maestros a la hora de impartir clases, libera energías creativas y mejor formas de dictar sus lecciones.
Por último el actual gobierno volvió a realizar cambios alargándo en dos años más la educación secundaria y volviendo al esquema de dos niveles anterior a la reforma. Habrá que ver qué tipo de resultados genera el nuevo esquema, las reformas educativas requieren tiempo y paciencia, la misma que un grupo docente tuvo en una Polonia que salía del comunismo hace unos veinte años.
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