La producción de autos vive momentos de muchísima volatilidad, la situación es sumamente confusa y los despedidos en la industria automotriz mundial se cuentan de a miles. Las razones sin embargo son variadas. Por caso Nissan anunció en Julio unos 10.000 despidos a nivel mundial tras informar pérdidas anuales de más del 20 por ciento por segundo año consecutivo (el año anterior fue de más del 40%) lo que representa el peor año de los últimos 11. Audi acaba de anunciar la eliminación de unos 9500 despidos en Alemania, aunque avisó que no despedirá a nadie no renovará el plantel que se jubile, el recorte es importante porque implica más del 10 por ciento de su personal. Por otro lado la empresa BMW acordó la reducción de la participación de los beneficios de los trabajadores a fin de evitar despidos: «Hemos logrado, junto con el comité de empresa, una solución solidaria que nos permite renunciar a medidas drásticas como las que, actualmente, están llevando a cabo otras empresas para reducir sus costos», dijo su presidente esta semana.
Según la International Federation of Robotics el sector lidera la incorporación de robots con el 30 por ciento del total mundial.
En Argentina, la industria sin dudas afectada por la situación económica, ha anunciado unas 3000 suspensiones y unos 3500 despidos solo este año, después de varios años de recortes. En México – también impactado por la caída de las ventas – General Motors ha anunciado el despido de 1000 trabajadores, sólo en la ciudad de Puebla Audi y Volkswagen redujeron el 10 por ciento de su personal en el último año. La española SEAT ha suspendido unos 7000 trabajadores en Barcelona debido al freno de la producción que experimenta por un provedor en problemas.
En definitiva las razones de estos miles de despedidos en la industria automotriz mundial son múltiples. Por un lado hay razones productivas como la robotización, la industria es la que lidera a nivel mundial la incorporación de robots. Según la International Federation of Robotics el sector lidera la incorporación de robots con el 30 por ciento del total mundial. Por otro lado sin dudas el cambio de paradigma energético afecta las formas de producción y las plantas están repensando sus esquemas de producción. Por otro lado también hay un impacto decisivo en términos culturales, por caso los milenials y centenials no ven el automóvil como un bien imprescindible como las generaciones anteriores y eso ya está empezando a afectar las ventas. El automóvil también está librando una pelea en las ciudades que los resisten, el crecimiento del car charing y nuevas modalidades de transporte como Uber afectan de una manera u otra la idea del auto como bien de consumo de clase media.
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