Si bien todo el mundo esperaba que la salida a bolsa del Ant Bank de Jack Ma – fundador y dueño de Alibaba, el mayor marketplace del mundo – marcara la mayor oferta pública inicial de la historia el gobierno chino decidió frenar la salida en una decisión que no está exenta de polémica. El hecho pareciera ser el primer duro combate entre la autoridad política y el mayor empresario chino, dueño del comercio electrónico y los pagos. En todas las estimaciones ésta salida a bolsa hubiera superado la de Saudi Aramco que se lanzó a principios de año y obtuvo el récord de la mayor de la historia de la humanidad.
El motivo no está del todo claro aunque la empresa aclaró en un comunicado que las razones esgrimidas por la autoridad regulatoria son que: «puede no cumplir con las calificaciones de cotización o los requisitos de divulgación debido a asuntos materiales relacionados con la entrevista regulatoria de nuestro controlador final». A nivel mundial se está viendo una explosión de los pagos digitales y la regulación de estos pagos está quedando obsoleta de forma contundente. En Europa por caso los sistemas de pagos electrónicos controlados por las tarjetas de crédito se están empezando a quejar de que su negocio puede llegar a su fin con estas nuevas tecnologías. El mismo Jack Ma, fundador de Ant Bank, declaró hace una semana que: «Deberíamos crear un sistema financiero a través de las monedas digitales» y criticó duramente el Acuerdo de Basilea que regula a los bancos. En el fondo la disputa es sobre el poder y al regulación de los servicios de crédito y financieros, pero sobre todo de Pagos.
En todas las estimaciones ésta salida a bolsa hubiera superado la de Saudi Aramco que se lanzó a principios de año y obtuvo el récord de la mayor de la historia de la humanidad.
La tensión que estamos empezando a ver a nivel mundial entre las instituciones nacionales y los megaempresarios tecnológicos y transnacionales revela mucho acerca del momento que se vive en términos de poder mundial. Donald Trump ha experimentado peleas con Amazon y el Congreso de Estados Unidos también está exigiendo mayor control sobre las empresas tecnológicas. El crecimiento patrimonial de estos empresarios durante la pandemia ha sido explosivo y los estados nacionales no encuentran forma de gravarlos fiscalmente. Es altamente probable que el año próximo se comiencen a discutir instancias transnacionales de regulación para el nuevo mundo globalizado y qué rol van a cumplir los otrora superpoderosos estados nacionales frente al avance de este nuevo mundo.
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