Hay un axioma (proposición o enunciado tan evidente que se considera que no requiere demostración) que dice “Dios es argentino” y eso se aplica cada vez que el azar, la casualidad o vaya a saber que cosa nos da una mano.
Definitivamente Dios es Universal, pero su representante en la Tierra (el Papa) sí es argentino, y paradójicamente quizás a quienes más desapercibido nos pase sea justamente a los argentinos.
Cualquier lector de geopolítica internacional, rápidamente ubica al Estado Vaticano no solo con su particularidad de “Ciudad Estado” sino como uno de los actores principales en la propuesta y ejecución de ideas religiosas, pero también sociales y económicas.
Habiendo realizado esta introducción hay un “nuevo viejo” debate mundial con respecto a la aplicación de la denominada “Renta Básica Universal” (RBU).
Ahora bien, es nueva porque la crisis del modelo liberal capitalista, más la irrupción del coronavirus vuelve necesarios los debates de ideas, los consensos y la voluntad política para la ejecución de nuevos modelos de gestión, siempre teniendo como objetivo ayudar a hacer un poco menos desigual el mundo en el que vivimos.
La globalización, la irrupción de la tecnología exponencial, la revolución de las comunicaciones trajeron adelantos para quienes pueden acceder y hacer uso de ellas, hay mayor calidad de vida y confort, además de un entorno inmejorable para los negocios y las transacciones mundiales, aunque en la actualidad convivimos también con índices escandalosos de concentración de riqueza a manos de empresas especialmente en las denominadas TICs, que en muchos casos equiparan a PBI de países desarrollados (ni hablar de países en vía de desarrollo).
Quizás una de la mayor preocupación de la actualidad sea los índices mundiales de desigualdad, que resultan realmente alarmantes.
Por eso “viejas” ideas que algunos citan en la actualidad parecen tener predicamento a lo largo del devenir mundial, Rutger Bregman uno de los pensadores de la actualidad (a gusto personal el más agudo), en su libro “Utopía para Realistas” propone tres osadas propuestas:
1. Renta Básica Universal
2. Semana laboral de 15 horas.
3. Un mundo sin fronteras.
Todas las propuestas debidamente fundamentadas en casos mundiales históricos, con planteos claros y justificados respectos de “como la nueva economía virtual, sumada a la progresiva sustitución del trabajo por robots y computadoras han generado también un incremento de la desigualdad de tal dimensión que preocupa incluso a quienes no la padecen.”
Y el nombre “Utopía para Realistas” se remonta a la edad media, ¿porque dirá usted?, porque es Santo Tomás Moro quien en 1516 pública el libro “Utopía”, quien en entre otras ideas plantea “Todos los ciudadanos aprenden el arte de la agricultura y pueden elegir más oficios, según sus aficiones, aptitudes y las necesidades de la ciudad.
«La jornada laboral es de seis horas, suficientes para proveer a la comunidad de las cosas necesarias para la vida y para la comodidad. Todos los ciudadanos aptos, hombres y mujeres, trabajan. De las horas restantes del día, dedican ocho al sueño y las horas libres como deseen, pero son estimulados a realizar actividades que desarrollan la creatividad y la inteligencia, como lectura, música, conversación, juegos matemáticos, etc.” Una Utopía en el mundo actual ¿o no? solamente realizable si existiera algo similar a un ingreso fijo por cada persona.
Ahora bien, de donde saldría ese ingreso, Yuval Noah Harari en su libro “21 lecciones para el siglo XXI dice que “un nuevo modelo, que despierta cada vez más interés es la RBU” “propone que los gobiernos graven a los multimillonarios y las empresas que controlan los algoritmos y los robots, y que utilicen el dinero para pagar a cada persona un salario generoso que cubra sus necesidades básicas. Esto atenuaría la perdida de empleo de los pobres y sus problemas económicos al tiempo que atenuaría a los ricos de la ira popular”.(1).
Con claridad plantea interrogantes del tipo de ¿qué es básico?¿serán los salarios o servicios esenciales lo que se debería subvencionar? ¿y si fueran servicios cuáles? ya que los países cuentan con diferentes infraestructuras de servicios tanto sean educativos, sanitarios etc ¿qué es universal? porque se ingresa en el terreno de la voluntad y la soberanía de cada país, o si lo que se intenta es que el ingreso sea igual para todos los habitantes del mundo.
Joshep Stiglitz (premio Nobel de Economía) en su libro “Capitalismo Progresista” al referirse a este tema dice “Algunas voces especialmente en la comunidad ligada a la alta tecnología, han hecho la enigmática sugerencia de que se implante una (RBU) como complemento a nuestras redes de seguridad social existentes. Algunos incluso han sugerido que un programa así debería sustituir a la miríada de otros programas de asistencia social”.
Posteriormente coincide con Bregman y plantea también la reducción de la jornada laboral con una mirada sin utopías y con realismo “Los horarios más cortos, llevaran de hecho a un mayor rendimiento, y muchos hallaran formas productivas el tiempo adicional de ocio, aunque muchos no”.
La semana anterior, la República Argentina cerro un acuerdo histórico con los bonistas privados extranjeros y allí apareció la figura del Ministro Martín Guzmán reconocido en el Mundo por ser un experto en reestructuración de deuda, colega y discípulo de Joseph Stiglitz con quien es coautor de publicaciones económicas, y probablemente adhiera a las ideas del premio Nobel con respecto a la RBU.
Esta semana trascendió que el presidente de la Nación, Alberto Fernández, agradeció al Papa Francisco su ayuda para obtener el apoyo de la Unión Europea a la apertura de propuesta a los bonistas y en trascendidos políticos también la gestión para que haya un apoyo por parte de un candidato a la Presidencia de EEUU que tiene una mirada mas afín al “capitalismo progresista” que al neo liberalismo para que Wall Street acompañe el ofrecimiento.
El domingo 9 de agosto de 2020, los diarios titulan que “el IFE (ingreso Familiar de Emergencia) se transformara en una renta básica”, el Ministro Arroyo agrega “Todo está en estudio. La renta básica se está dando en el mundo; se puso en marcha en España, las Naciones Unidas, la Cepal y el Papa Francisco la promueven. La diferencia es que en los países europeos sólo hay un problema de ingresos. Nosotros tenemos además un problema de trabajo y de acceso a los servicios”.
Finalmente, Francisco en su carta de Pascuas (12 de abril de 2020) la que es dirigida a los movimientos populares (y que más allá de nuestras ideas religiosas todos deberíamos leer) dice, “Sé que ustedes han sido excluidos de los beneficios de la globalización. No gozan de esos placeres superficiales que anestesian tantas conciencias. A pesar de ello, siempre tienen que sufrir sus perjuicios. Los males que aquejan a todos, a ustedes los golpean doblemente”. Para agregar “Tal vez sea tiempo de pensar en un salario universal que reconozca y dignifique las nobles e insustituibles tareas que realizan; capaz de garantizar y hacer realidad esa consigna tan humana y tan cristiana: ningún trabajador sin derechos.”.
El debate y las ideas están servidos en el mundo, está en cada uno de nosotros sumar miradas para brindar soluciones y alternativas a la vida post pandemia y a los desafíos de la modernidad.
Actualmente es Subsecretario de de Coordinación y Relaciones Institucionales de la Secretaría de Educación, Cultura e Innovación de la Municipalidad de Córdoba.
- Dios es Argentino y la Renta Básica es Universal - 13 agosto, 2020