Eduardo Cardet, Coordinador Nacional del Movimiento Cristiano Liberación (MCL), no pudo ir a la Cumbre de las Américas celebrada en Lima, Perú. Él permanece en una celda desde el 30 de noviembre de 2016 condenado a 3 años de prisión por el régimen cubano. Eduardo esta privado de libertad por denunciar las votaciones continuistas que el régimen cubano celebro el mes de marzo.
No sólo por eso, también por promover la demanda «Un cubano, Un Voto» para que la legitimidad de esas votaciones estuviera sustentada en la aprobación previa de una nueva ley electoral que reconociera el derecho de todos y cada uno de los cubanos, dentro y fuera de la isla a ejercer su derecho a elegir, se garantizara el derecho de todos los cubanos a regresar a su propia patria para participar como candidatos, se eliminaran las Comisiones Electorales que impiden este ejercicio, se pudieran elegir directamente las responsabilidades de Presidente y Vice Presidentes de Consejo de Estado, los militares desempeñen su rol como garantes de la ley sin ser nombrados a cargos políticos y se redactara una nueva ley de asociaciones que reconozca y garantice el pluralismo político en Cuba. Bases para que un verdadero proceso de transición hacia la democracia sea tomado como tal.
Esta demanda fue presentada en julio de 2016 a la Asamblea Nacional del régimen, también a más de 120 diputados cubanos. La reacción del general Raúl Castro y sus fuerzas represivas fue la violencia, la intolerancia y el atrincheramiento del continuismo. Por eso Cardet fue secuestrado y aun permanece en prisión pese a que según las propias leyes penitenciarias ya le hubieran permitido ser puesto en libertad. Por eso cada día le castigan más, o le han golpeado e intentado asesinar mientras sus agresores gozan de total impunidad por parte de las autoridades en la cárcel.
Hace apenas unos días Rosa María Rodríguez, líder del MCL en la región occidental de la isla fue arrestada junto a su esposo Alejandro Febles en plena vía publica mientras se dirigía al Consejo de Estado para entregar una demanda respaldada por 10,000 cubanos para que se liberara a Eduardo Cardet. La policía política le amenazo durante 24 horas que duró su secuestro para que no continuara organizando a los ciudadanos. Ahora esas firmas están en poder de las fuerzas represivas. Para ellos pedimos respeto a su integridad y su derecho a demandar de las instituciones del Estado el respeto a la ley permanentemente violada por el propio régimen.
Hace apenas unos días Rosa María Rodríguez, líder del MCL en la región occidental de la isla fue arrestada junto a su esposo Alejandro Febles en plena vía publica mientras se dirigía al Consejo de Estado para entregar una demanda respaldada por 10,000 cubanos para que se liberara a Eduardo Cardet.
El mayor miedo de la policía política no es las firmas en sí, es comprobar la capacidad serena pero determinada del MCL y sus lideres para continuar pese a la represión siendo una referencia en el pueblo cubano que respalda nuestras demandas. Por supuesto, esa represión directa, el miedo y la sumisión voluntaria son las divisas del régimen para sostener el estado represivo. No son de los cubanos que demandan la libertad de Eduardo Cardet quienes representan a la “sociedad civil” que la dictadura cubana ha enviado a la Cumbre de las Américas sino a la chusma sumisa y los perros de presa entrenados para reprimir cualquier manifestación de disidencia en la isla.
Eduardo Cardet, Rosa Rodríguez, Armando Peña y otros líderes del MCL no fueron invitados a la Cumbre de Lima, tampoco cuentan con ellos quienes pagan viaje y hospedaje y deciden quien de esa otra parte de la “sociedad civil” dentro y fuera de Cuba con identidad opuesta al régimen es la que representa a los cubanos.
Nada nuevo, el MCL no afirma representar al pueblo, el MCL trabaja para que sea el pueblo, las personas tangibles quienes, con su voz, su decisión y valor sereno demanden sus derechos y alcancemos la libertad.
Y para eso, aunque siempre es necesaria la solidaridad de los demócratas del mundo, sean políticos en activo o ya sin funciones oficiales más libres de condenar una dictadura, creemos que por encima de todo lo primero es la voluntad de los cubanos y su capacidad para movilizarse frente a la tiranía allí, donde pese al cielo claro y azul, donde los montes son verdes y la mar turquesa, el alma de la nación enferma por la tiranía es borrascosa, con o sin Cumbres.
Poeta, escritor y activista político. Ha sido portavoz y miembro del Consejo Coordinador del Movimiento Cristiano Liberación. Fue nominado como candidato a diputado nacional por cientos de vecinos por su municipio en Cuba en 1997 habiendo cumplido todos los requisitos, pero su candidatura fue ignorada por la comisión encargada. En el 2003 fue detenido y sentenciado a 18 años de prisión por ser uno de los gestores del referendo sobre el Proyecto Varela. En el 2010 después de 7 años de injusta prisión, fue desterrado a España luego de las negociaciones entre la Iglesia Católica, la Cancillería española y el régimen cubano. Actualmente vive exiliado en España imposibilitado de regresar a su país.
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