Hace unas semanas reseñábamos el fallo de la Corte Interamericana de Derechos humanos a favor del matrimonio igualitario y las implicancias que este fallo iba a tener en todos los países miembros de la Corte. Lo que sucedió también es que, en el país sede de la Corte, Costa Rica, se produjo un acalorado debate acerca de este tema y sectores conservadores, fundamentalmente evangelistas y católicos empezaron a plantear la necesidad de reivindicar la familia tradicional frente a lo que consideran un atropello de los valores tradicionales cristianos.
En ese sentido, la figura de Fabricio Alvarado ha surgido con fuerza en un país convulsionado por estos temas. Fabricio Alvarado Muñoz es un cantante, periodista y pastor evangélico que se impuso en la primera vuelta de las elecciones presidenciales costarricenses. Este diputado pertenece al Partido Conservador Restauración Nacional que ha desplazado a los partidos tradicionales como el Partido Unidad Social Cristiano o incluso el Partido Republicano conformado por ex socialcristianos y se ha transformado en la representación de amplios sectores sociales de ideología conservadora. Alvarado tiene posiciones claramente contrarias a las uniones de personas del mismo sexo, es un ferviente opositor al aborto, la legalización del cannabis o incluso la «fertilización in vitro», acción que considera contraria al orden natural.
Lo que sucedió también es que, en el país sede de la Corte, Costa Rica, se produjo un acalorado debate acerca de este tema y sectores conservadores, fundamentalmente evangelistas y católicos empezaron a plantear la necesidad de reivindicar la familia tradicional frente a lo que consideran un atropello de los valores tradicionales cristianos.
En las elecciones celebradas estos días Alvarado consiguió el 24,78 por ciento de los votos lo que lo habilita a competir en segunda vuelta por la presidencia de Costa Rica contra Carlos Alvarado, un ex ministro un tanto cuestionado del partido oficialista, Partido de Acción Ciudadana, de ideología centroizquierdista. El tema de la corrupción del partido gobernante será sin dudas uno de los grandes temas a discutir y sobre los que se apoyará gran parte de la campaña de Fabricio Alvarado.
Alvarado tiene posiciones claramente contrarias a las uniones de personas del mismo sexo, es un ferviente opositor al aborto, la legalización del cannabis o incluso la «fertilización in vitro», acción que considera contraria al orden natural.
Fabricio Alvarado pareciera formar parte de una nueva corriente política latinoamericana que reivindica los valores tradicionales y que tiene un duro discurso contra la corrupción y contra la clase política tradicional que parece irrumpir al estilo de Donald Trump poco a poco en toda la región.
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