La discusión sobre la igualdad salarial suma una nueva victoria después de la Ley sancionada en Islandia esta semana que garantiza la igualdad salarial entre hombres y mujeres obligando a las empresas a aceptar auditorías para demostrar que cumplen con la igualdad salarial. Esta vez la normativa llamada «Ley de Transparencia salarial» fue impulsada por el gobierno de Angela Merkel. Esta nueva disposición garantiza a cualquier mujer la posibilidad de acceder a la información respecto a cuánto gana un compañero varón que realice las mismas tareas. La información no será la específica sobre una persona – para resguardar la información privada de las personas – pero si el cálculo de la media de los salarios de al menos seis empleados del sexo opuesto que realicen tareas similares. También podrán exigir conocer el criterio y los procedimientos utilizados por la empresa para fijar los salarios.
Según la ministra de Mujer, la Familia y la Juventud, la socialdemócrata Katarina Barley, esto es apenas el comienzo. La ley obliga a las empresas de más de 200 empleados, la idea es incorporar pronto a las de menos de 200 trabajadores también. Esta información garantiza que las mujeres puedan exigir en los tribunales el mismo salario por realizar un trabajo equivalente y exigirlo en su negociación salarial. Por otro lado, la ley también obliga a las empresas de más de 500 empleados a elaborar informes periódicos sobre igualdad salarial a los que podrán acceder todos sus empleados.
Esta nueva disposición garantiza a cualquier mujer acceder a la información respecto a cuánto gana un compañero varón que realice las mismas tareas.
Esta es la segunda ley impulsada por la socialdemocracia dentro del gobierno de Angela Merkel. La primera fue la obligación de contar con un 30 por ciento de mujeres en los consejos de administración de las empresas a los efectos de romper el llamado «Techo de Cristal».
La problemática de la igualdad salarial existe en todo el mundo, en Argentina los datos son los siguientes:
– La brecha salarial total entre hombres y mujeres es del 27 %. Lo que la transforma – según algunos estudios – en el más desigual de América Latina. (Otros dicen que seríamos el 3ero después de Brasil y Chile, en todo caso es muy alto).
– La brecha salarial entre hombres y mujeres en la informalidad se incrementó durante estos años: de 33,9% en 2004 a 39,4% en 2013, según un informe del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social.
– La desigualdad entre los salarios de hombres y mujeres no solo se encuentra influenciada por las condiciones de contratación, también difiere entre regiones. La información de la Encuesta Permanente de Hogares (INDEC) muestra que en algunos puntos del país la brecha es mayor al 30% (Comodoro Rivadavia, Bahía Blanca, Neuquén, Santiago del Estero, entre otras).
La brecha salarial entre hombres y mujeres en la informalidad se incrementó durante estos años: de 33,9% en 2004 a 39,4% en 2013, según un informe del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social.
– Las mujeres más calificadas también enfrentan estos problemas: solo 7% de las empresas más grandes de Argentina tienen mujeres como CEO y la brecha salarial en estos cargos también se acerca al 40%. Estudios de especialistas en el tema estiman que la brecha salarial (a nivel mundial), y si todo sigue como hasta ahora, recién podrá resolverse hacia 2086.
En momentos en los que Argentina se propone discutir el año próximo una reforma laboral no sería una mala idea proponer un capítulo de esa nueva ley destinado a garantizar esta discusión sumando algunas de estas experiencias internacionales.
Es músico y escritor. Se me ha perdido una canción (2011), Mis canciones (2014) y Seré canción entonces… (2018) son sus tres discos. Ha publicado también la novela Una tumba sin nombre (2012) y el ensayo Renta Básica Universal: Por qué y cómo terminar para siempre con la pobreza. Es Licenciado en Ciencias de la Comunicación (Universidad Austral, Argentina), Master en Acción Política y Participación Ciudadana (Universidad del Rey Juan Carlos, España) y Diplomado en Gestión Pública (Instituto Tecnológico de Monterrey, México). Es fundador, director y editor de la Revista Algoritmo.
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