Sin dudas Luciano Huck es una de las personas más populares de Brasil. Su programa de televisión «Caldeirão do Huck» se emite los sábados, dura cuatro horas y lleva veinte años en el aire con singular éxito. Sus emisiones promedian una audiencia de 3,5 millones de personas y es uno de los más exitosos de la poderosa Red O Globo, el principal grupo mediático de Brasil. Tiene más de 18 millones de seguidores en Instagram, unos 13 millones en Twitter y unos 18 millones de seguidores en Facebook. Su perfil sin duda recuerda al del actual presidente de Ucrania Volodomyr Zelensky quien pasó de un exitoso programa de televisión a la presidencia con el apoyo de un poderoso magnate mediático.
En las anteriores elecciones presidenciales su nombre apareció en los sondeos bastante bien posicionado, sin embargo el presentador descartó participar en noviembre del 2017 en una columna publicada en el Diario Folha Do San Pablo en dónde afirmaba sin embargo que quería participar más activamente de la realidad política de su país. Incluso el Ex Presidente Lula Da Silva afirmó en ese momento que nada lo estimulaba más que competir con alguien que tiene el logotipo de O´Globo en la frente en clara alusión a Huck.
Su programa de televisión «Caldeirão do Huck» se emite los sábados, dura cuatro horas y lleva veinte años en el aire con singular éxito. Sus emisiones promedian una audiencia de 3,5 millones de personas y es uno de los más exitosos de la poderosa Red O Globo, el principal grupo mediático de Brasil.
Esta vez, hace dos meses Luciano Huck escribió una poderosa columna llamada «Brasil tiene que volver a empezar» en la que pareciera haber planteado lo que para él son los principales desafíos que tiene Brasil por delante, casi un programa político. En esa columna dijo «Para muchos de mi generación, la política es una asunto sucio, que conviene evitar, pero, en retrospectiva, reconozco que comparto la culpa por este resultado». Ha creado el Instituto Crear Cine y TV que pretende alentar a jóvenes a encontrar en la realización audiovisual una oportunidad de vida. Su base de apoyo pareciera ser el movimiento ciudadano Agora! («Ahora!» en español) que está integrado por ciudadanos independientes, artistas, empresarios y académicos y al que Huck se integró en el 2017. También participa de RenovaBR una ONG que lanzó junto a otros empresarios y que busca capacitar líderes políticos y sociales. La campaña de recultamiento tenía un curioso slogan: «Ser el candidato por el que te gustaría votar».
Incluso el Ex Presidente Lula Da Silva afirmó en ese momento que nada lo estimulaba más que competir con alguien que tiene el logotipo de O´Globo en la frente en clara alusión a Huck.
Hace unos días Luciano Huck entrevistó al intelectual Yuval Harari para el Think thank norteamericano Wilson Center en lo que parece una carrera por mostrarse como un líder novedoso, formado y moderno para un Brasil que no encuentra salidas a su nueva crisis política. Esta semana el ex ministro Sergio Moro presentó en la justicia los elementos que incriminarían a Jair Bolsonaro en el delito de interferir en el funcionamiento normal de la policía de Río de Janeiro, este proceso puede abrir la puerta para un juicio político y el fin de la carrera política de Bolsonaro. Sergio Moro también quiere sucederlo aunque hay un viejo axioma en política que no siempre se respeta pero que conspira contra eso: el que saca no pone.
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