Aunque las proyecciones de los directivos de Netflix para Estados Unidos eran que aumentarían en 352.000 los suscriptores en el segundo trimestre del 2019 la cuenta fue negativa: se perdieron 126.000 revirtiendo un ciclo de crecimiento permanente. A nivel internacional el aumento proyectado era de 4.810.000 nuevos suscriptores, sin embargo el aumento fue más módico, unos 2.830.000 nuevos asociados a la plataforma. Wall Street fue el primero en notar que Netflix pierde abonados y su acción tuvo una caída de más del 10 por ciento.
Lo gran pregunta que todo el mundo se está haciendo es si Netflix ha llegado a su fin como la plataforma del dominio absoluto sobre el streaming de video. El surgimiento de nuevos competidores como Apple TV+, Disney, Warner Media, NBCU se lanzaran en los próximos meses sumándose a los cada vez más competitivos Amazon TV, Hulu, HotStar y Youtube. Algunos contenidos muy populares – como los de Disney o Friends o la serie «The Ofice» – encontrarán exclusividad en la plataforma de su propiedad lo que generará también una competencia mayor en la generación de contenidos. Hace algunos años que Netflix invierte una parte importante de su presupuesto en producciones propias preparando este camino.
Su CEO Reed Hastings sin embargo atribuyó el hecho de que Netflix pierde abonados al aumento de precios que la plataforma tuvo en algunas regiones del mundo. «Nuestro fallo en la previsión se produjo a lo largo de todas las regiones, pero fue ligeramente superior en regiones donde se incrementaron los precios. No creemos que la competencia fuera un factor dado que no ha habido un cambio en el escenario competitivo en el Q2″, dijo en un comunicado.
La aparición de más competencia en las plataformas de generación de contenido sumado a obligaciones como la RGPD europea que permitan la portabilidad de los datos de una red o plataforma a otra, pueden permitir que el valor de los contenidos que todos generamos en las redes sociales – música, memes, escritos, fotos, etc. – aumente y podamos obtener más dinero de la torta por eso. El sector de la creación de contenidos – que ha recibido el nombre de «Economía Naranja» – podría encontrar a partir de esto un mayor impulso que potencia su ya actual proceso de crecimiento a nivel mundial. Este sector se ha transformado en algunos países como Islandia – dónde ya es el segundo generador de divisas – o ciudades como Estocolmo o Buenos Aires (es el 10 por ciento del PBI) en una pujante actividad tan importante como el sector industrial.
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