BlackRock es el nombre del Fondo de Inversión más grande del mundo, un gestor de fondos que maneja alrededor de 8 billones de dólares, algo así como unas 15 veces la economía argentina. Este fondo, fundado en 1988 en Nueva York y que es por lejos, uno de los más influyentes en Washington y Wall Street, está presidido por uno de sus fundadores Larry Fink. Todos los años, Fink envía una carta a los CEO´s de las empresas en las que invierten sus activos (Entre otros: Telefónica, las principales Bancos Españoles, etc, etc.) con su mirada de la situación global. En este año, la carta es sumamente interesante, algunas de sus expresiones parecen revolucionarias, escritas por el Papa Francisco o un referente de la socialdemocracia europea. Habla de la paradoja del sistema en el que los ricos han obtenido espectaculares ganancias mientras el resto de la gente «tiene que hacer frente a una combinación de tipos reducidos, escaso crecimiento salarial y sistemas de pensiones inadecuados».
BlackRock es el nombre del Fondo de Inversión más grande del mundo, un gestor de fondos que maneja alrededor de 8 billones de dólares, algo así como unas 15 veces la economía argentina.
En lo que parece el párrafo más contundente dice que: «Para millones de personas, la perspectiva de disfrutar de una jubilación segura se aleja a pasos agigantados, especialmente en el caso de los trabajadores con menor nivel educativo, cuya seguridad laboral resulta cada vez más endeble. Tengo la convicción de que estas tendencias suponen una de las fuentes principales del nerviosismo y de la polarización que observamos hoy en día en el mundo».
En otro párrafo, en un tono mandatario Fink les dice a los CEOS: «La estrategia de su empresa debe trazar un camino para generar rentabilidad financiera. Sin embargo, para mantener esa rentabilidad, también debe entender la repercusión social de su negocio, al igual que la medida en que las amplias tendencias estructurales -escaso crecimiento salarial, incremento de la automatización, cambio climático…- afectan a su potencial de crecimiento».
«Para millones de personas, la perspectiva de disfrutar de una jubilación segura se aleja a pasos agigantados, especialmente en el caso de los trabajadores con menor nivel educativo, cuya seguridad laboral resulta cada vez más endeble. Tengo la convicción de que estas tendencias suponen una de las fuentes principales del nerviosismo y de la polarización que observamos hoy en día en el mundo»
En suma, la inestabilidad laboral, la robotización, el problema que los sistemas de seguridad social está teniendo en el mundo, empiezan a cuestionar también a los actores fundamentales del sistema capitalista. El capitalismo se construyó sobre la base de la producción en serie, pero también sobre la base de trabajadores/consumidores que consumían lo que producían, esto último es lo que pareciera estar en riesgo. Larry Fink, se está dando cuenta…
Es músico y escritor. Se me ha perdido una canción (2011), Mis canciones (2014) y Seré canción entonces… (2018) son sus tres discos. Ha publicado también la novela Una tumba sin nombre (2012) y el ensayo Renta Básica Universal: Por qué y cómo terminar para siempre con la pobreza. Es Licenciado en Ciencias de la Comunicación (Universidad Austral, Argentina), Master en Acción Política y Participación Ciudadana (Universidad del Rey Juan Carlos, España) y Diplomado en Gestión Pública (Instituto Tecnológico de Monterrey, México). Es fundador, director y editor de la Revista Algoritmo.
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