Ya se cumplieron dos años desde la conferencia inaugural del DiEM25 en Berlín. Yanis Varoufakis quién fuera ministro de finanzas griego apenas seis meses dijo en aquella presentación que: «La desintegración de la Unión Europea va a provocar un derrumbe que va a recordar de forma terrible a lo que ocurrió en los años 30 con la llegada de los nazis al poder». Hoy, a la luz de el Brexit y el surgimiento de partidos de tinte derechista y nacionalistas aquella advertencia toma otro color.
Por otro lado el fin del liderazgo de Angela Merkel sólo deja a Emmanuel Macron para levantar la bandera europeísta. Sin embargo, nadie ve que el francés tenga la capacidad de emerger como un líder europeo siendo aún incapaz de conseguir liderar mayorías claras en su propio país.
«Por una Europa Democrática en el 2025» es el significado del nombre del movimiento DiEM25 que se ha sumado a otros partidos y movimientos de izquierda para lanzar «Primavera Europea». Está integrada por movimientos de izquierda que – a diferencia de otros nacionalistas – reivindican su ser europeo. Su manifiesto es claro y contundente: «¡Democraticemos Europa!, ¡La Unión Europea tiene que ser democratizada o se desintegrará!».
«Primavera Europea» se define como una alternativa diferente al nacionalismo de derechas y a los históricos partidos moderados – demócrata cristianos y socialdemócratas – tradicionales europeos, que representan el establishment.
La idea es disputar las elecciones al parlamento europeo que sucederán en el año próximo con un único código de conducta y con una serie de propuestas concretas pensadas fundamentalmente en transparentar el funcionamiento de las instituciones europeas y avanzar fuertemente en una mayor integración, fundamentalmente de las personas y no tanto de la economía o las corporaciones.
Si bien las miembros no son las organizaciones sino las personas un importante grupo de partidos políticos y organizaciones han manifestado sus adhesiones, entre las que se encuentran: Génération de Francia, LIVRE de Portugal, Alternativet de Dinamarca, MeRA25 en Grecia y Razem de Polonia entre otros. Se espera la adhesión de partidos como PODEMOS o la fuerza de Melechón en Francia entre otros.
La plataforma se ha dado en llamar «Un new deal para Europa» y contiene 4 ejes principales: la democratización de Europa, la lucha contra la pobreza – fundamentalmente la infantil -, el desarrollo de una economía compartida sostenible y la promulgación de la solidaridad internacional por sobre los nacionalismos. Este último punto es muy importante en una Europa que sigue discutiendo de forma intensa qué hacer con tantos migrantes y cómo integrarlos (o expulsarlos). Los dos puntos más interesantes son sin dudas la eliminación de los paraísos fiscales y la implantación de una renta básica europea que elimine para siempre la pobreza.
Las elecciones serán el año próximo y veremos quién emerge electoralmente triunfador en la discusión política europea: si un nuevo nacionalismo de derechas, una mirada transnacional de izquierdas o si encuentran forma de reconfigurarse los históricos partidos demócrata cristianos y socialdemócratas – o siguen perdiendo su capacidad de representación como viene sucediendo en las últimas elecciones-.
Es músico y escritor. Se me ha perdido una canción (2011), Mis canciones (2014) y Seré canción entonces… (2018) son sus tres discos. Ha publicado también la novela Una tumba sin nombre (2012) y el ensayo Renta Básica Universal: Por qué y cómo terminar para siempre con la pobreza. Es Licenciado en Ciencias de la Comunicación (Universidad Austral, Argentina), Master en Acción Política y Participación Ciudadana (Universidad del Rey Juan Carlos, España) y Diplomado en Gestión Pública (Instituto Tecnológico de Monterrey, México). Es fundador, director y editor de la Revista Algoritmo.
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