El Presidente Trump ha presentado en sociedad su plan de lanzar en 2020 la sexta división del ejército norteamericano: la Fuerza Espacial. Se suma a las ya clásicas divisiones del Ejército de Tierra, Armada, Fuerza Aérea, Cuerpo de Marines y a la Guardia Costera. La misión explícita es la de garantizar la supremacía y el control espacial de los Estados Unidos en un nuevo y poderoso desafío para la defensa.
El documento de unas 15 páginas que Trump envió al Congreso explica los pasos para crear esta nueva división y le solicita autorización para invertir unos 8000 millones de dólares en una primera etapa para sentar las bases de esta nueva organización conducida por el «Comando del Espacio» cuya misión será liderar este proceso.
Se suma a las ya clásicas divisiones del Ejército de Tierra, Armada, Fuerza Aérea, Cuerpo de Marines y a la Guardia Costera.
Se creará también el cargo de Subsecretario de Defensa del Espacio y se sugiere la creación de una Agencia Espacial para promover la innovación y la investigación científica y tecnológica. Los primeros recursos humanos provendrán de otras divisiones del ejército y serán capacitados los próximos dos años para sumarse a esta nueva división.
Tanto Trump como el Vicepresidente Mike Pence – quién brindó las informaciones particulares esta semana – las amenazas más poderosas que los Estados Unidos enfrentan en el espacio son tanto Rusia como China – este último país derribó un satélite norteamericano según Pence -. «Otras Administraciones descuidaron la seguridad en el espacio, pero el presidente Trump ha dejado claro que es un escenario tan importante como lo puedan ser la tierra, el aire o el mar. Debemos prepararnos para este nuevo campo de batalla», declaró.
Los primeros recursos humanos provendrán de otras divisiones del ejército y serán capacitados los próximos dos años para sumarse a esta nueva división.
«Debemos mantener el dominio estadounidense en el espacio y lo haremos», fue la frase con la que mostró la determinación que esta administración tiene para llevar adelante un proyecto que está a tono con los desafíos de los nuevos tiempos. El espacio exterior está dejando de ser algo vedado y empresas como Space X ya imaginan un futuro con viajes interplanetarios administrados y gerenciados por el sector privado.
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