Por primera vez Estados Unidos y Europa parecieran haber acordado en avanzar con un Impuesto a las grandes tecnológicas en el marco de OCDE. Hoy el Ministro de Finanzas alemán Olaf Scholtz afirmó que por primera vez el acuerdo de creación de un marco fiscal e impositivo para las grandes empresas tecnológicas pareciera encontrar un camino de avance después de mantener una conversación con la nueva Secretaria del Tesoro Janet Yellen. Hace varios años que la OCDE pretende avanzar en un esquema fiscal que corrija los graves desequilibrios fiscales que viene generando la nueva economía de plataformas tecnológicas en vano, fundamentalmente por la feroz oposición que Donald Trump mantuvo estos últimos cuatro años. Esto podría ser una enorme noticia para los países de la OCDE, pero no solo para ellos, también para el resto de los países que se veían impedidos de cobrar impuestos a estas plataformas sin afectar su propia competitividad.
«Estoy realmente seguro de que lograremos un acuerdo», ha dicho Scholtz en una declaración sumamente optimista que sin dudas traerá grandes repercusiones en los Estados Unidos. El plazo original que la OCDE se había planteado había vencido en diciembre de 2020 y ahora espera conseguir esa tasa global antes de finales de este año, incluso antes en apenas unos meses. El más feroz opositor a la regulación de las grandes plataformas tecnológicas fue nada más y nada menos que Donald Trump, quién sufrió su propia medicina al ser vedado unilateralmente – y según muchas personas injustamente – por esas grandes plataformas cuando perdió el poder.
«Estoy realmente seguro de que lograremos un acuerdo», ha dicho Scholtz en una declaración sumamente optimista que sin dudas traerá grandes repercusiones en los Estados Unidos.
Si bien ante la imposibilidad de avanzar globalmente países como Francia o España habían avanzado en la implementación de Tasas Google, este nuevo contexto podría finalmente abrir la puerta para implementar este impuesto a las grandes tecnológicas y que las empresas con «Presencia Digital significativa» (ese es el concepto establecido por la OCDE) tengan que hacer frente a dos tipos de impuestos: uno vinculado a un impuesto a las sociedades y otro de naturaleza de tributación digital. Esto podría mejorar los ingresos fiscales de esos países, pero no sólo, el resto de los países del mundo encontrará un camino también para aumentar sus presupuestos nacionales.
Es músico y escritor. Se me ha perdido una canción (2011), Mis canciones (2014) y Seré canción entonces… (2018) son sus tres discos. Ha publicado también la novela Una tumba sin nombre (2012) y el ensayo Renta Básica Universal: Por qué y cómo terminar para siempre con la pobreza. Es Licenciado en Ciencias de la Comunicación (Universidad Austral, Argentina), Master en Acción Política y Participación Ciudadana (Universidad del Rey Juan Carlos, España) y Diplomado en Gestión Pública (Instituto Tecnológico de Monterrey, México). Es fundador, director y editor de la Revista Algoritmo.
- ¿Qué podemos hacer con la obesidad en Argentina? - 5 agosto, 2023
- Bürgergeld: Alemania aprueba renta básica ciudadana - 30 noviembre, 2022
- Renta Básica en Chicago: lanzan el plan más grande de USA - 8 marzo, 2022