En las últimas semanas hemos visto conversaciones en las que aparentemente Arabia Saudita aceptaría Yuan Digital a cambio de su petróleo. Esta noticia no es menor si tenemos en cuenta que China compra el 25 por ciento de todo el petróleo saudí y que la guerra de Rusia con Ucrania no encuentra todavía un fin. En este contexto también Estados Unidos ha usado su moneda y el sistema de intercambio de divisas mundial – el SWIFT – como una arma habilitando a China pensar en su propia moneda como una necesidad de defensa estratégica. Recordemos que China es el principal socio comercial de más de 150 países, ¿Qué sucedería si empezara a hacer esos intercambios comerciales con su nueva moneda?
El Yuan Digital no es algo nuevo sino algo que China viene desarrollando hace bastante tiempo y que viene cumpliendo sus hitos tal y como el gobierno lo había planeado. En este sentido la invasión de Rusia sobre Ucrania no hace más que dar la razón a los estrategas que pensaron esto como una forma de reducir la importancia del dolar estadounidense en el comercio internacional. Esa primacía nació de la mano de los acuerdos de Bretton Woods y empiezan a generar muchas susceptibilidades a nivel mundial. De hecho Rusia ha exigido que su gas sea pagado a través de rublos desatando un enorme problema energético en el viejo continente. Europa tenía estipulado en los contratos pagar en euros o dólares y este cambio los deja muy complicados, no en vano Biden esta semana prometió una estrategia de barcos con energía impactantes para abastecer a los países europeos.
Recordemos que China es el principal socio comercial de más de 150 países, ¿Qué sucedería si empezara a hacer esos intercambios comerciales con su nueva moneda?
El hecho de que Arabia Saudita aceptaría Yuan Digital tiene un enorme significado después de que Biden además aceptara regular las criptomonedas y abandonara la estrategia beligerante sostenida hasta ahora. De hecho Donald Trump manifestó muchas veces que Bitcoin representaba una amenaza para el dólar y tuvo que aceptar cambiar después de que gobernadores republicanos como el de Texas pidieran incorporar al bitcoin a la economía. Sin dudas detrás de las monedas digitales jugará un rol central la energía, tanto para respaldar sus operaciones de criptominería y procesamiento como para comerciar con ellas a nivel global.
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