Según un reciente informe de la Organización Panamericana de la Salud en los últimos diez años aumentó un 17,5 el consumo de comida chatarra en América Latina. El informe analizó la situación en Argentina, Chile, Brasil, México, Perú y Venezuela, países que representan el 80 por ciento de la población total de la región. En el informe se destacó que los alimentos ultraprocesados, las bebidas azucaras y la comida chatarra están reemplazando el consumo de alimentos caseros y responsabilizó a estos alimentos de la epidemia de obesidad que está viviendo la región en los últimos años, por caso más del 60 por ciento de sus habitantes sufren sobrepeso o obesidad.Las consecuencias y el impacto en la salud de la obesidad han sido largamente estudiadas: predisposición a sufrir enfermedades cardiovasculares, cánceres, enfermedades crónicas, problemas de movilidad y de autoestima son sólo una parte de la enorme cantidad de trastornos que se ven potenciados por el exceso de peso corporal. Hace muchos años que se utiliza el término Enfermedades No Transmisibles para identificar este tipo de patologías que representan ya el principal desafío que tiene por delante la salud pública. Si bien hace algunos años se hablaba del problema del hambre ya empieza a hablarse del fenómeno de “malnutrición”.
Dotar a los consumidores de información clara, consistente puede ayudar a mejorar el tipo de consumo alimentario de la región. Lamentablemente la industria alimenticia ofrece fuertes resistencias a que se implemente el etiquetado de advertencias, el mejor para combatir este flagelo.Según el informe el 70 por ciento de los alimentos que consumimos son industrializados, proceso en el cuál la pérdida de nutrientes suele ser significativa, sumado a los aditivos poco saludables que suelen incorporarse en la industria para hacer los productos más apetecibles: sal agregada, grasas saturadas, conservantes, etc. El informe analizó unos 250 productos diferentes de 89 categorías, el 43 por ciento tenía exceso de azúcar. Como decíamos antes unas 360 millones de personas en la región – el 60 % – viven con obesidad o sobrepeso. Otro de los problemas centrales es el acceso a comida saludable o por precio o por logística suelen ser muy caros. En Estados Unidos dos estudiantes desarrollaron “FarmBot” un proyecto que busca consolidar huertas robotizadas en todo el mundo.El etiquetado de alimentos es una política pública útil para mejorar el consumo de los alimentos. Dotar a los consumidores de información clara, consistente puede ayudar a mejorar el tipo de consumo alimentario de la región. Lamentablemente – si bien Chile, Uruguay, Perú, Ecuador y recientemente México avanzaron – la industria alimenticia ofrece fuertes resistencias a que se implemente el etiquetado de advertencias, el mejor para combatir este flagelo.
Es músico y escritor. "Se me ha perdido una canción" (2011), "Mis canciones" (2014) y "Seré canción entonces..." (2018) son sus tres discos. Ha publicado también la novela"Una tumba sin nombre" (2012) y "Renta Básica Universal: Por qué y cómo terminar para siempre con la pobreza" (2020). Es Licenciado en Ciencias de la Comunicación (Universidad Austral, Argentina), Master en Acción Política y Participación Ciudadana (Universidad del Rey Juan Carlos, España) y Diplomado en Gestión Pública (Instituto Tecnológico de Monterrey, México). Es fundador, director y editor de la Revista Algoritmo.
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Etiquetas: alimentación, buen vivir, drogas, medicina, saludable Last modified: 15 enero, 2021