Tristan Harris trabajó durante tres años en el área de diseño de Google y hace dos años renunció a su posición convencido de la necesidad de que los seres humanos entendamos la necesidad de recuperar algo que nos robó la tecnología: la atención.
Ex Ejecutivos de las más importantes empresas de Silicon Valley se han unido para lanzar la ONG «Center for Humane Technology» para trabajar activamente en poner un control sobre un sector que creen crece y se desarrolla sobre un nicho no tan transparente.
El corazón del trabajo de este centro es el desarrollo de la campaña y el movimiento «Time Well Spent» que propugna por concientizar sobre la «Crisis de atención» que estamos viviendo a causa de la explotación de una debilidad psicológica humana que están haciendo las diferentes plataformas tecnológicas de forma de capturar nuestra atención de forma enfermiza – perjudicando nuestra calidad de vida – y privarnos del entorno. Cada vez más las voces críticas dentro de Silicon Valley generan ruido en los trabajadores de las empresas más grandes y crece este movimiento que se está rebelando contra el principal negocio publicitario que hace funcionar estás plataformas – fundamentalmente Google y Facebook-.
Ex Ejecutivos de las más importantes empresas de Silicon Valley se han unido para lanzar la ONG «Center for Humane Technology» para trabajar activamente en poner un control sobre un sector que creen crece y se desarrolla sobre un nicho no tan transparente.
Hace poco Facebook, frente a la feroz andanada de críticas lanzó la idea de hacer del tiempo que se gasta en la red social «un tiempo bien empleado», en lo que pareció un guiño hacia este movimiento. Lo mismo parece haber asumido Google con las nuevas funcionalidad de sus sistema operativo Android que persiguen el objetivo de combatir la «adicción al celular», algo que cada vez preocupa más en los campos de la salud mental y la psicología. A principios de año, un estudio inglés informó que los niveles de depresión y ansiedad en adolescentes que usaban Instagram se habían disparado.
El corazón del trabajo de este centro es el desarrollo de la campaña y el movimiento «Time Well Spent» que propugna por concientizar sobre la «Crisis de atención» que estamos viviendo a causa de la explotación de una debilidad psicológica humana que están haciendo las diferentes plataformas tecnológicas de forma de capturar nuestra atención de forma enfermiza – perjudicando nuestra calidad de vida – y privarnos del entorno.
Son muchas las voces críticas respecto al rol que la tecnología está asumiendo en nuestra vida cotidiana en general y hacia el decisivo uso de la psicología humana que las redes sociales están explotando en particular. Algunas voces incluso las comparan sus sistemas de gratificación (fundamentalmente los «me gusta») con los Casinos y los juegos de azar.
Está claro que este año fue el año de cuestionamiento de las redes sociales y todavía no termina. Veremos si la tecnología estrella, Blockchain, puede servir para recomponer la civilidad online y encontrar formas de explotar los beneficios que la tecnología pueden significar para la sociabilidad humana sin hacer de esta una trampa psicológica y emocional.
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