Tanto China como Europa están poniendo el ojo en los malos usos que se pueden realizar con DeepFakes y comienzan un planteo hacia las grandes tecnológicas. La Unión Europea en su futura Ley de Servicios Digitales está dispuesta a poner multas de hasta el 6 por ciento de la facturación de las compañías si no cumplen los controles respectivos. La intención no es anular la tecnología, pero sí detectar usos que puedan tener consecuencias criminales como estafas, caos sociales u otro tipo de efectos negativos.
En el caso Chino el poderoso organismo de Administración del Ciberespacio va a vigilar a partir del 10 de enero este tipo de usos tecnológicos y empezará a tomar represalias cuando detecte un uso indebido. Algunos de los puntos que se evalúan para una eventual regulación del uso de los DeepFakes incluyen que la persona debe dar su conformidad para que se utilice su rostro en este tipo de tecnologías y que las plataformas indiquen con claridad cuando una imagen no es original sino que utiliza esta tecnología de forma de evitar las noticias falsas.
Algunos de los puntos que se evalúan para una eventual regulación del uso de los DeepFakes incluyen que la persona debe dar su conformidad para que se utilice su rostro en este tipo de tecnologías y que las plataformas indiquen con claridad cuando una imagen no es original sino que utiliza esta tecnología de forma de evitar las noticias falsas.
En el caso Chino las DeepFakes que puedan generar algún tipo de alteración del orden público, la seguridad o el interés nacional serán prohibidas de cuajo según lo que indique la Administración del Ciberespacio. Esto que en cualquier otro país sería complicado de realizar en China no es tanto ya que el estado tiene un férreo control de toda la infraestructura digital, de hecho hace tiempo impuso reconocimiento facial para la utilización de teléfonos celulares de forma de tener identificada a su población.
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