«Ley General para la Regulación y el Control del Cannabis» es el nombre del proyecto que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador presentará en el parlamento para que sea aprobado. Las mayorías que el gobierno tiene en las cámaras aseguran que antes de mediados del 2019 México se sumará a Uruguay, Canadá y cada vez más estados norteamericanos que consolidarán una América del Norte en dónde el consumo de cannabis en forma recreativa será legal.
Olga Sánchez Cordero, la futura Secretaria de Gobernación ha dicho: “Tenemos que replantear la política de drogas en nuestro país. Es momento de cambiar, porque siempre han sido un discurso polémico. El combate frontal [al narcotráfico] a través de las armas solo ha producido más muertes en nuestro país. No estamos a favor de la liberación absoluta de las drogas, sino de la regulación del cannabis”. Esta misma mujer fue parte de la Corte Suprema mexicana que hace algunos años había habilitado a unos consumidores a producir su propia marihuana con fines recreativos.
Las mayorías que el gobierno tiene en las cámaras aseguran que antes de mediados del 2019 México se sumará a Uruguay, Canadá y cada vez más estados norteamericanos que consolidarán una América del Norte en dónde el consumo de cannabis en forma recreativa será legal.
Esta nueva Ley consolidará la impresionante industria del cannabis que se alza a nivel mundial y que tiene sus principales actores en Canadá, aunque también en Estados Unidos y en Israel – este último líder mundial en el uso terapéutico y medicinal del cannabis. Para tener una dimensión económica algunas estimaciones dicen que si solo Estados Unidos en su totalidad se incorporaran a este sistema el monto que representaría la industria sería de unos 36.800 millones de dólares algo más que los 30.000 millones de dólares de divisas que ingresa todo el sector agropecuario argentino.
La ley mexicana contempla penas a quiénes vendan marihuana a menores y también habilita a la posesión particular. El autocultivo está regulado y permite hasta unas 20 plantas por persona. Habrá cooperativas productoras – al estilo de clubes cannábicos – que podrán estar integrados hasta por 150 personas y se habilita la producción industrial – obviamente con permiso y licencia estatal. Habrá regulaciones similares a las del tabaco respecto a fumar en espacios cerrados y se creará el Instituto Mexicano de Regulación y Control de Cannabis.
Para tener una dimensión económica algunas estimaciones dicen que si solo Estados Unidos en su totalidad se incorporaran a este sistema el monto que representaría la industria sería de unos 36.800 millones de dólares algo más que los 30.000 millones de dólares de divisas que ingresa todo el sector agropecuario argentino.
Todavía no se sabe a ciencia cierta qué sucederá con las personas presas a causa del cannabis, según el mismo gobierno hay unas 1500 personas privadas de su libertad por causas vinculadas a la marihuana. Lo presumible es que haya una amnistía generalizada, pero habrá que ver cada caso puntual. Sin dudas la discusión acerca del cannabis gana volumen y será uno de los grandes temas del año que viene a nivel mundial. Tal vez el año 2019 sea recordado el año en el que la crimininilización del cannabis llegue a su fin.
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