La semana pasada el diario Financial Times reveló un informe de la propia compañía que explicita que al menos el 60 por ciento de los productos que desarrolla Nestlé no entrarían en la categoría de alimentos saludables. Incluso afirma que algunos de ellos no podrían entrar jamás en esa categoría por mas modificaciones que les realicen. Este tipo de informes demuestra la potencialidad que algunas políticas públicas como la Ley de Etiquetado frontal tienen en la forma en la que las empresas producen y comercializan sus alimentos. El debate acerca de la forma de producción agroalimentaria ha ganado un volumen importante en estos últimos tiempos.
El informe no analiza los productos de nutrición infantil, ni el café ni los productos médicos y se focaliza en el resto de los productos. En ese sentido sólo el 37 por ciento de los que producen tienen un estándar superior a 3.5 estrellas en el sistema de medición nutricional australiano que establece con 5 estrellas a los alimentos saludables. En algunas categorías los indicadores son aún más duros: en la categoría bebidas el 96 por ciento no cumplen estándares y en el caso de helados o confitería los que lo incumplen son el 99 por ciento. El informe aclara que las demandas de los consumidores sumadas a las regulaciones estatales los obligan a mejor e innovar en el corto plazo. En los últimos 7 años la compañía eliminó el 15 por ciento de azúcar disponible en sus alimentos, así y todo, parece muy poco todavía.
El informe no analiza los productos de nutrición infantil, ni el café ni los productos médicos y se focaliza en el resto de los productos. En ese sentido sólo el 37 por ciento de los que producen tienen un estándar superior a 3.5 estrellas en el sistema de medición nutricional australiano que establece con 5 estrellas a los alimentos saludables.
Nestlé es una de las empresas alimenticias más grandes del mundo y ha ostentado el título de la más grande varios años. Cuenta con unos 40 centros de investigación alimenticia a nivel mundial e invierte un porcentaje significativo de su facturación en investigación y desarrollo. Se vive en la industria alimenticia momentos de incertidumbre frente a los cambios de hábitos de las personas. En los últimos años se ha visto aumentar la demanda de alimentos más saludables e incluso más amigables con el medio ambiente. Iniciativas como la carne en laboratorio o las hamburguesas vegetarianas que imitan el sabor a carne parecieran ir en esa dirección. Sin dudas es hora de que las multinacionales como Nestlé tomen noción y cartas en el asunto.
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