Hace tiempo que hablamos de Neuralink, el otrora excéntrico emprendimiento del multimillonario dueño de PayPal, Tesla y la empresa de vuelos espaciales SpaceX entre otras cosas, que buscaba mapear el cerebro y ser capaz de digitalizarlo y comunicarlo con una computadora de forma «telepática». Algunas de las miles de posibilidades de este desarrollo sería la posibilidad de digitalizar los recuerdos, «bajarse» habilidades directamente al cerebro, curar adicciones y enfermedades neurológicas a través de estímulos eléctricos o contar con toda la Wikipedia en forma directa en el cerebro humano. Todos esos planes futuristas parecieran estar cada día más cerca, el mismo Elon Musk ha comentado que está cerca de obtener la aprobación del FDA (Food and Drugs Administration) para empezar a probar el prototipo en seres humanos.
Es inevitable pensar en la teoría transhumanista, de la que Elon Musk es uno de los exponentes, que sostiene que estamos ante un salto evolutivo como especie. El desarrollo de Neuralink expandiría las fronteras del cerebro humano de forma de montarlo sobre la capacidad computacional de las supercomputadoras cuánticas que ya se están desarrollando en el mundo proceso que Musk ha llamada «Cognición super Humana».
Todos esos planes futuristas parecieran estar cada día más cerca, el mismo Elon Musk ha comentado que está cerca de obtener la aprobación del FDA (Food and Drugs Administration) para empezar a probar el prototipo en seres humanos.
Una de las obsesiones de Musk ha sido como enfrentar la singularidad tecnológica, un proceso según el cuál la capacidad de las computadoras serán superiores a las humanas de forma que podrían volverse quiénes nos controlan. En ese sentido Stephen Hawking ya había advertido antes de morir de la necesidad de regular el desarrollo de la Inteligencia Artificial de forma proactiva y no reactiva porque de lo contrario podía resultar tarde. La campaña «Stop Killer Robots» de la que hemos hablado va en ese sentido, también en este sentido es el desarrollo de Neuralink, montarnos sobre la Inteligencia Artificial en lugar de enfrentarnos a ella.
El desarrollo de Neuralink expandiría las fronteras del cerebro humano de forma de montarlo sobre la capacidad computacional de las supercomputadoras cuánticas que ya se están desarrollando en el mundo proceso que Musk ha llamada «Cognición super Humana».
Ahora Musk ha presentado un cerdo que ha vivido durante meses con el chip implantado y que ha podido ser controlado desde una computadora. El prototipo humano es una pequeña sonda con más de 3.000 electrodos conectados a hilos flexibles que pueden monitorear la actividad de unas 1.000 neuronas cerebrales. El procedimiento de implantación se da con anestesia local en una operación totalmente robotizada. Todavía no sabemos cuán cerca o lejos está Neuralink de empezar sus pruebas en humanos, según Musk esa posibilidad está cada día más cerca.
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