En las últimas semanas, Brasil ha sido escenario de una controversia significativa entre la popular aplicación X y la Corte Suprema, que ha desencadenado un intenso debate sobre los límites de la libertad de expresión y el control de la información en las redes sociales al punto de que parece ser una disputa de poder entre Elon Musk, dueño de X versus Brasil.
La aplicación X, una de las plataformas más usadas en el país para la difusión de noticias, opiniones y mensajes, se encuentra en el ojo de la tormenta tras ser objeto de varias decisiones judiciales por parte de la Corte Suprema de Brasil. La corte ha dictado resoluciones que buscan imponer restricciones a ciertos contenidos publicados en la plataforma, alegando que algunos de ellos promueven desinformación, discursos de odio o incitación a la violencia. Estas decisiones forman parte de un esfuerzo más amplio del gobierno brasileño y de sus instituciones judiciales para combatir la difusión de noticias falsas, especialmente en un contexto político y social polarizado.
El punto álgido de la polémica surgió cuando la Corte Suprema ordenó la eliminación de varias publicaciones y suspendió temporalmente el acceso a ciertas cuentas dentro de la aplicación, argumentando que estas violaban la legislación vigente. Sin embargo, estas medidas fueron percibidas por algunos sectores como una forma de censura, lo que provocó una reacción masiva tanto en Brasil como a nivel internacional.
Estas decisiones forman parte de un esfuerzo más amplio del gobierno brasileño y de sus instituciones judiciales para combatir la difusión de noticias falsas, especialmente en un contexto político y social polarizado.
Hace tiempo – incluso antes de la venta a Elon Musk – que se cuestiona que el algoritmo de Twitter en sí mismo impulsa las miradas de ultraderecha por sobre cierta ecuanimidad reclamada. Del mismo modo la red se encuentra hace muchos años bloqueada en China continental e incluso ha acusado al gobierno de Beijing de utilizar bots y trolls para perjudicar el debate público en Hong Kong y Taiwán.
Por lo pronto el gobierno brasilero ha impulsado la migración a la red Bluesky abriendo sus cuentas oficiales en la nueva plataforma y ya hay unas 5 millones de cuentas en la nueva red con un ritmo de migración vertiginoso que podría alcanzar en poco tiempo los 20 millones que Twitter tiene en el país gobernador por Lula Da Silva.
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