El 31 de mayo se celebra el Día Mundial sin Tabaco, una fecha en donde buscamos generar conciencia sobre el daño que produce el tabaquismo, tanto en la salud de los consumidores y en quienes se encuentran expuestos al humo ajeno, como en el Estado ya que la atención de las enfermedades que se desprenden del consumo de tabaco implica grandes costos para el sistema de salud.
En nuestro país mueren cada año más de 45.000 personas a causa del tabaquismo y la edad de inicio al consumo ronda los 12 años. Si bien se han implementado políticas de control de tabaco, aún fuma 1 de cada 4 adultos y es por eso que necesitamos redoblar los esfuerzos para prevenir y controlar esta epidemia. Nos enfrentamos a una adicción muy fuerte y también a una industria muy poderosa, la industria tabacalera, que desarrolla diversas estrategias para continuar promoviendo el consumo de este producto mortal. Se trata de una industria que compromete el desarrollo sostenible, ya que implica una amenaza para la salud pública y la economía de los países.
En nuestro país mueren cada año más de 45.000 personas a causa del tabaquismo y la edad de inicio al consumo ronda los 12 años. Si bien se han implementado políticas de control de tabaco, aún fuma 1 de cada 4 adultos y es por eso que necesitamos redoblar los esfuerzos para prevenir y controlar esta epidemia.
A pesar de este panorama preocupante, la Argentina es uno de los pocos países del mundo que aún no ratificó el Convenio Marco para el Control del Tabaco (CMCT) de la Organización Mundial de la Salud. Este tratado internacional se elaboró como respuesta global a la preocupación sobre la propagación del tabaquismo. Sus medidas buscan promover la adopción de diversas estrategias destinadas a reducir la oferta, la demanda y el devastador daño de los productos de tabaco y es una herramienta necesaria para garantizar el derecho humano a la salud.
A pesar de este panorama preocupante, la Argentina es uno de los pocos países del mundo que aún no ratificó el Convenio Marco para el Control del Tabaco (CMCT) de la Organización Mundial de la Salud.
Si Argentina ratifica este tratado podrá participar en las decisiones de políticas globales para enfrentar la epidemia y podrá garantizar la transparencia de las relaciones entre el gobierno y la industria tabacalera, un eje clave dado los constantes intentos de esta industria para obstaculizar el avance de medidas de control de tabaco. A su vez, la ratificación permitirá que nuestro país cumpla con sus obligaciones internacionales en materia de derecho a la salud y será central para que se avance en la adopción de medidas efectivas para luchar contra el tabaquismo que cumplan con los estándares globales.
Médica, graduada en la Universidad Nacional de La Plata, Provincia de Buenos Aires en 1992. Es especialista en Clínica Medica y Medicina Interna. Es especialista en Neumonología, título otorgado por la UBA, completo su formación en el servicio de Neumonología del Hospital Alemán de Buenos Aires. Se especializó en cesación tabáquica y trabajó durante 10 años en el Hospital Italiano. Actualmente es Codirectora Ejecutiva de la organización y dirige el área de control de tabaco.
