Después de la terrible situación que vive el estado de California a raíz de los recurrentes incendios causados por el calentamiento global y que comprometen seriamente el ecosistema y la calidad de vida en ciudades como San Francisco el gobernador ha comunicado que California prohibe autos a gasolina a partir del 2035. Si bien se podrá seguir circulando con autos de combustión fósil ya no podrán comercializarse y es probable que la red de estaciones de servicio se vea resentida. La decisión tiene que ver con la emergencia de los incendios que este año han quemado la superficie récord de unas 800.000 hectáreas obligando a miles de habitantes de San Francisco a instalar filtros de aire en sus viviendas para volver el aire respirable, otras localidades como Fresno han tenido que evacuar a sus habitantes por riesgo de incendio de sus propias viviendas.
El gobernador Gavin Newsom fue contundente al afirmar que: “Por demasiadas décadas hemos permitido que los autos contaminen el aire que nuestros niños y familias respiran”, “Se merecen un auto que no le provoque asma a sus niños. Nuestros autos no deberían empeorar los incendios forestales y crear más días en los que el aire esté lleno de humo». Los fabricantes tendrán 10 años para adaptarse a esta nueva realidad y cambiar el diseño y la producción de los automóviles. El calentamiento global ha producido en California – un estado de una enorme producción de agricultura – la sequía más importante los últimos 20 años.
La decisión tiene que ver con la emergencia de los incendios que este año han quemado la superficie récord de unas 800.000 hectáreas obligando a miles de habitantes de San Francisco a instalar filtros de aire en sus viviendas para volver el aire respirable, otras localidades como Fresno han tenido que evacuar a sus habitantes por riesgo de incendio de sus propias viviendas.
El hecho de que California prohibe autos a gasolina a partir del 2035 la suma a las ya planteadas por Alemania, Irlanda y Holanda – y próximamente el Reino Unido – que se proponen terminar en el 2030 con la producción de automóviles que se alimenten a combustibles fósiles. Sin dudas la ascendencia que California tiene sobre otros estados podría desencadenar que otros se sumen a esa agenda impulsando un debate que todavía le resulta incómodo a Donald Trump y sobre todo a la floreciente industria de los hidrocarburos no convencionales. La situación de la industria automotriz a nivel mundial atraviesa un delicado momento de múltiples causas, algunas de ellas son la robotización de sus plantas pero también el cambio de hábitos de consumo que ha cambiado la importancia aspiracional del automóvil en las nuevas generaciones, sumada a la cada vez más consciente agenda ambiental.
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