Clearview IA es una pequeña compañía australiana que se ha vuelto una importante proveedora tecnológica de policías locales y agencias de seguridad de todo el mundo. La aplicación fue desarrollada por el empresario australiano Hoan Ton-That y su base de datos tiene unas 3000 millones de imágenes extraídas de forma polémica de redes sociales como Instagram, Youtube o Facebook. Su funcionamiento es sencillo: se sube una fotografía y en unos 20 minutos el sistema ofrece, utilizando tecnología de reconocimiento facial, suficiente información de la persona para identificarla. La tecnología de reconocimiento facial ha desatado un enorme debate a nivel mundial por sus implicancias en la privacidad de las personas, por caso China ha impuesto la obligación de reconocimiento facial a la hora de comprar un teléfono celular.
Entre los clientes de la polémica aplicación se encuentran unas 600 agencias de seguridad norteamericanas pero también empresas de seguridad privada. El debate es intenso y de mucha complejidad su regulación porque según afirma la empresa las imágenes que conforman su base de datos han sido compartidas públicamente por parte de las personas. A su favor la empresa cita ejemplos de asesinatos u otros crímenes resueltos rápidamente gracias a su tecnología que no podrían haber sido resueltos de otra manera ya que los sospechosos no estaban identificados por los mismos estados.
La aplicación fue desarrollada por el empresario australiano Hoan Ton-That y su base de datos tiene unas 3000 millones de imágenes extraídas de forma polémica de redes sociales como Instagram, Youtube o Facebook.
Una de las curiosidades de este tipo de sistemas es que sus algoritmos suelen fallar más en el caso de las mujeres o las personas de color lo que podría significar algo decisivamente discriminatorio. En Argentina la tecnología utilizada en andenes de trenes detuvo a una persona y lo trasladó a más de 1000 kilómetros de su casa por un hecho delictivo llevado adelante por otra persona, la tecnología falló y confundió a la persona y la pesadilla duró varios días. Es probable que empresas como Clearview IA surjan en diferentes lugares del mundo e impulsen este tipo de tecnología para múltiples actividades como locales comerciales – cobrar directamente a una persona su cuenta sin necesidad de presentar identificación -, para obtener información clínica y médica en guardias y hospitales o para ofrecer opciones personalizadas a clientes, pero también para identificar personas en eventos masivos – como se está viendo en las manifestaciones en Hong Kong – o para control social. Sin dudas estamos ante una tecnología que puede cambiar el mundo para siempre y que requiere urgente una regulación a nivel mundial.
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