Después de mucho tiempo de investigación y un consorcio integrado por unos 200 científicos de varios países consiguieron publicar el primer genoma del trigo. Sin dudas, es un hito importantísimo en la historia de la humanidad.
El trigo es junto al maíz y al arroz uno de los tres cereales más cultivados del mundo y el último de los tres en ser decodificado genéticamente (es 40 veces más complejo que el del arroz). Su producción supera los 700 millones de toneladas y es el tercero de los más cultivados de la tierra, aunque es por lejos el más consumido por la civilización occidental durante al menos los últimos 10.000 años y representa alrededor del 30 por ciento total de toda la alimentación humana mundial.
En la historia del trigo fue fundamental la llamada «Revolución Verde» que se dió entre los años 1960 y 1980 en Estados Unidos y luego fue popularizada al resto del mundo y que permitió mediante el uso de fertilizantes, herbicidas y la modificación transgenética aumentar considerablemente la producción mundial y resolver los graves problemas de hambrunas que atacaban a países como la India. Esta revolución permitió triplicar las hectáreas cultivadas y más que duplicar la producción mundial de trigo en apenas veinte años.
Su producción supera los 700 millones de toneladas y es el tercero de los más cultivados de la tierra, aunque es por lejos el más consumido por la civilización occidental durante al menos los últimos 10.000 años y representa alrededor del 30 por ciento total de toda la alimentación humana mundial.
Una de las críticas más importantes que esta revolución verde generó es que el trigo obtenido es un trigo con alto contenido de gluten – y mayor elasticidad acorde a las necesidades de la industria alimenticia – y menor calidad nutricional. Hay quiénes encuentran relación entre esto y enfermedades como la celiaquía, la obesidad infantil y hasta el crecimiento de los índices de autismo, trastornos de hiperactividad y otros trastornos de crecimiento en niños cuyo diagnósticos se han disparado también en los últimos años. De todas maneras no hay comprobaciones científicas concluyentes y definitivas acerca de que esto esté siendo así.
Como sea esta nueva revolución que se abre permitirá desde ya aumentar la producción mundial acorde a las necesidades que vamos viendo a medida que crece la población mundial (Se calcula que debería aumentar un 60 % para el 2050) pero también avanzar en el mejoramiento nutricional del trigo impactando de forma decisiva en la alimentación humana.
En la historia del trigo fue fundamental la llamada «Revolución Verde» que se dió entre los años 1960 y 1980 en Estados Unidos y luego fue popularizada al resto del mundo y que permitió mediante el uso de fertilizantes, herbicidas y la modificación transgenética aumentar considerablemente la producción mundial y resolver los graves problemas de hambrunas que atacaban a países como la India.
La semana pasada explotó un importante cuestionamiento sobre el uso del herbicida Glifosato en Estados Unidos y Brasil, otros países han puesto especial cuestionamiento en el uso de este y otros herbicidas por las dudas acerca de su impacto en la salud humana.
Aquí el artículo de la Revista Science para leer en inglés
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