Xavier Bettel es un audaz y joven político liberal cuyo primer mandato asumió a los 40 años de edad al desbancar después de más de 40 años al Partido Demócrata Cristiano de Luxemburgo, uno de los más exitosos y triunfadores de elecciones de Europa. La coalición de gobierno integrada por socialistas, ecologistas y liberales se ha propuesto una ambiciosa agenda de futuro que incluye cannabis legal, subida de salarios y transporte gratuito para todos sus habitantes.
El programa a implementarse en los próximos cinco años de gobierno es ambicioso pero perfectamente realizable en el país más rico de la Unión Europea. Tras un primer exitoso gobierno esta vez el Primer Ministro se propone a través de la coalición Gambia – por los colores del gobierno similares a los de los partidos que la integran – en un país cuyo PBI per cápita es de 104.027 dólares – ofrecer transporte gratuito para terminar con la congestión vehicular, la contaminación sonora y sobretodo bajar las emisiones de dióxido de carbono a fin de contribuir a detener el calentamiento global.
La coalición del gobierno de Luxemburgo integrada por socialistas, ecologistas y liberales se ha propuesto una ambiciosa agenda de futuro que incluye cannabis legal, subida de salarios y transporte gratuito para todos sus habitantes.
El problema del calentamiento global es sin dudas un problema central en el mundo. A pesar de negación y la dura crítica de Donald Trump y los sectores de ultraderecha, la mayoría de los científicos coincide en la necesidad de bajar las emisiones de CO2, lo que sí genera discusión y polémica es cómo llevar adelante este cambio. Alemania está experimentando un política similar a la de Luxemburgo en algunas de sus ciudades ofreciendo transporte gratuito. En otros como Francia Macron intentó cargar de impuestos los combustibles y desató la furia de los «Chalecos Amarillos». La principal crítica a Macron es que ese impuesto es regresivo, es decir, en lugar de cargar proporcionalmente pena a todos por igual, ricos y pobres – fundamentalmente a las clases medias menos favorecidas que son quiénes no tienen los 20.000 euros necesarios para cambiar a un auto eléctrico – penando el uso del automóvil sin brindar ninguna alternativa.
A pesar de negación y la dura crítica de Donald Trump y los sectores de ultraderecha, la mayoría de los científicos coincide en la necesidad de bajar las emisiones de CO2, lo que sí genera discusión y polémica es cómo llevar adelante este cambio
En Europa, en líneas generales el precio del transporte – a pesar de estar subsidiado – sigue siendo de los más caros del mundo. En Latinoamérica el precio del transporte público sigue aumentando año a año practicamente sin distinción. En Brasil – cuyo podio encabeza Rio de Janeiro – el transporte sigue aumentando al igual que el Transantiago chileno. El país que más aumentó su transporte ha sido por lejos Argentina cuya política de recorte de subsidios ha aumentado el valor del transporte público en la era Macri hasta en 875 %. Tal vez sea hora de repensar el gasto que los estados realizan para subsidiar el transporte y empezar a pensarlo como una inversión, al fin y al cabo los recursos del planeta no son renovables.
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