Esta semana ha sido la de los despidos en empresas tecnológicas y comenzó con el anuncio del flamante dueño de Twitter, Elon Musk de avanzar con miles de despidos en su recientemente adquirida compañía. Hoy también Mark Zuckerberg ha afirmado otra gran cantidad de despidos. Musk echó unas 3700 personas aunque en estas horas están pidiendo a algunos de ellos que se reincorporen porque fueron echados por equivocación. En el caso de Facebook los despidos suman 11.000 personas, una cifra muy considerable.
En el caso de Twitter la decisión del nuevo dueño tiene que ver con tratar de bajar el déficit operativo que tiene la compañía, unos 4 millones de dólares diarios de pérdidas, y reformular también el modelo de negocio. Algunas de las ideas que dan vuelta es ofrecer un servicio premium de 8 dólares (Twitter Blue) que entre otras cosas permita ofrecer el codiciado tilde azul.
El caso Facebook ha sido diferente aunque los 11.000 despidos representan un 25 por ciento del total de la plantilla. Las razones de Mark Zuckerberg en cambio tienen que ver con un error de estrategia – asumida por él mismo – respecto al crecimiento que iba a tener el comercio electrónico en la post pandemia. Según el fundador de Meta sus estimaciones fueron incorrectas y la plantilla quedó sobredimensionada en ese sentido y por esto es que son los despidos. De hecho el área de Metaverso – la mayor apuesta de la red social – no sólo no tuvo recortes sino que las perspectivas es que siga sumando plantilla.
Musk echó unas 3700 personas aunque en estas horas están pidiendo a algunos de ellos que se reincorporen porque fueron echados por equivocación. En el caso de Facebook los despidos suman 11.000 personas, una cifra muy considerable.
Los despidos en empresas tecnológicas se dan a su vez en un momento de significativa caída de valor de las acciones bursátiles y la opinión de muchos analistas económicos del fin de una burbuja financiera en torno a ellas. También es cierto que la inminente tendencia de Web3 y la descentralización de los datos – aún en un estado prematuro – amenaza con fuerza el futuro del dominio sobre los datos de las personas que estas grandes corporaciones tienen. Tanto Twitter como Facebook tienen planes en este camino aunque aún es muy pronto e incierta la posibilidad de éxito que puedan llegar a tener.
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