La semana pasada nos hacíamos eco de la prohibición de la utilización de plástico en la Ciudad de México y el enorme problema que la ciudad tiene con la generación de residuos. Ahora se suman también los gravísimos problemas de calidad de aire que está experimentando en los últimos tiempos y que ha llevado a medidas drásticas como impedir espectáculos deportivos en determinados horarios, cerrar colegios o recomendar a sus ciudadanos evitar ejercitarse a ciertas horas en los que el aire está más contaminado.
Aparentemente fueron detectados altos índices de partículas Pm 2.5 provocados por una serie de incendios ocurridos hace algunos días. La ubicación geográfica y la permanente contaminación generada por sus vehículos – se calcula que circulan unos 5 millones de autos – hicieron el resto. El premio Nobel de Química Mario Molina ha advertido además sobre las partículas pequeñas que se encuentran en el aire, que son difíciles de advertir, pero que son las más dañinas de todas. El nivel de contaminación del aire supera en 150 veces lo recomendado por la Organización Mundial de la Salud.
Ahora se suman también los gravísimos problemas de calidad de aire que está experimentando en los últimos tiempos y que ha llevado a medidas drásticas como impedir espectáculos deportivos en determinados horarios, cerrar colegios o recomendar a sus ciudadanos evitar ejercitarse a ciertas horas en los que el aire está más contaminado.
No en vano su nueva alcaldesa Claudia Sheinbaum es una científica especialista en temas ambientales y algunas de las recientes medidas para enfrentar la contaminación del aire incluyen una mayor restricción en la cantidad de autos autorizados a circular, una fase preventiva que evalúe los fenómenos meteorológicos y proponga planes de contingencia, facilitar y promover el trabajo en casa para evitar traslados y el mayor control de la refinería y planta de generación eléctrica ubicada en el Estado de Hidalgo en la periferia de la Ciudad. También aumentarán las sanciones y los controles sobre los incendios forestales y aumentarán las multas para aquellos autos que incumplan su prohibición de circular en determinados días de la semana.
El nivel de contaminación del aire supera en 150 veces lo recomendado por la Organización Mundial de la Salud.
Los 22 millones de habitantes de la Ciudad de México generan diariamente unas 13.000 toneladas de residuos sólidos uno de los montos de basura más grandes del mundo. A pesar de algunos esfuerzos del pasado como la prohibición de las bolsas plásticas en el 2010 – de aplicación pobre – y las medidas que apuntan a reciclar y separar la basura – tampoco de aplicación tan masiva – la situación ambiental está llegando a su límite. Esperemos que esta vez las medidas se cumplan.
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