Agroecología: ¿Porqué es clave para la soberanía alimentaria?

Actualmente la Provincia arrastra problemas estructurales que se encuentran en estado de emergencia: concentración demográfica; pobreza e indigencia; déficit habitacional y falta de acceso a la tierra; problemas de alimentación y fuertes aumentos de precios, entre otros. En este escenario es que surge la necesidad de asumir la responsabilidad y aportar con acciones orientadas a mitigar estas problemáticas, una de ellas es la Agroecología.

Desde el Senado de la Provincia de Buenos Aires, necesitamos trabajar y legislar hacia una transición de modelos de producción agroecológicos. Solo así podremos asegurar, a todas y todos los bonaerenses, una alimentación sana, sostenible y equitativa, preservando la biodiversidad. Para ello, es necesario apuntalar la producción local y así afianzar el arraigo de la población que habita en zonas rurales, velando por una ocupación e integración armónica y viable de todo el territorio.

Desde el Municipio de San Antonio de Areco, distrito del que fui Intendente por dos mandatos, prohibimos la fumigación aérea. Esto fue una medida precursora y más que relevante para transitar el camino de la soberanía alimentaria y cuidado del ambiente.

Según el último Informe de Evaluación elaborado en abril del 2022, del Panel Intergubernamental de Cambio Climático de la ONU (IPCC), la agroecología está dentro de las acciones que se podrían llevar adelante para mitigar el cambio climático. Es por eso que el desarrollo y la implementación de políticas públicas y estrategias alimentarias integrales son herramientas fundamentales en la lucha contra el cambio climático en los territorios.

En este sentido, desde Movimiento Arraigo, creemos que en sintonía con la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), la producción de alimentos de pequeños y medianos productores como de la agricultura familiar en particular, contribuyen de manera muy significativa a la soberanía y seguridad alimentaria, la nutrición, la equidad, la reducción de la pobreza, la generación de empleo y utilización sostenible de los recursos naturales.

El próximo lunes 4 de julio, a las 16 hs volveremos a presentar, en la Universidad Nacional de Luján, el proyecto de Ley de Promoción de la Agroecología Bonaerense que busca incentivar una producción sostenible de alimentos. La iniciativa busca ser una herramienta para los gobiernos locales. Desde la Provincia buscamos promocionar un modelo ecológicamente más amigable, que fomente la incorporación de prácticas no agresivas con el ambiente; e impulsar políticas y programas que fomenten la promoción de sistemas de producción agroecológica en cada uno de los 135 municipios del territorio para preservar la salud de las y los bonaerenses, preservando los recursos naturales de la Provincia.

El proyecto estipula la creación de un Registro Provincial de Productores/as Agroecológicos/as, y así disponer de datos actualizados para poder elaborar y proporcionar elementos para la adecuación de políticas y programas dirigidos al fortalecimiento de la agroecología. Además, se impulsa la creación del Sistema Participativo de Garantía Agroecológica y el Sello de Garantía de “Productos Agroecológicos” para la identificación de sus productos.

Para generar el crecimiento de esta política es necesario que el Estado incentive y priorice la compra de productos agroecológicos, estableciendo que un porcentaje de las compras de alimentos que haga el Estado provincial, sean destinados a adquirir estos productos.

Desde la Unión de Trabajadores de la Tierra, organización con la que presentamos este mismo proyecto en el 2020, hasta la Sociedad Rural de la provincia de Buenos Aires que nos acompañan en la presentación, dan cuenta que la agroecología estimula el desarrollo de otras prácticas de economía social, solidaria y comunitaria, al tiempo que promueve una mejor alimentación, más amplia y variada, tendiendo a la soberanía alimentaria, que es una cuestión trascendental para nuestro desarrollo.

Entendemos a la agroecología como un conjunto de prácticas productivas orientadas a desarrollar sistemas agroalimentarios sustentables, utilizando tecnologías que respeten la diversidad natural y sociocultural de los ecosistemas locales, la diversificación de cultivos y la revalorización de las prácticas tradicionales y por eso esperamos que sean cada vez más las y los actores que participen de manera activa en esta transición hacia modelos que permitan desarrollarnos con prácticas saludables y sustentables, apostando por la soberanía alimentaria de nuestras comunidades.