Nadie hubiese imaginado un año atrás que las políticas de renta básica que implementaron casi forzados por la opinión pública Donald Trump y Jair Bolsonaro se transformarían en una herramienta fenomenal para generar impulso económico y recuperar sus alicaídas imágenes públicas a causa de la zigzageante y confusa manera en la que dictaron sus políticas sanitarias para el coronavirus. Ambas economías empiezan a mostrar signos evidentes de reactivación económica después de pronunciadas caídas y empiezan a consolidar una veloz recuperación en forma de V.
En el caso de los Estados Unidos la Ley CARES (Coronavirus Aid Relief and Economic Security) impulsada por Donald Trump representa el paquete económico de ayuda más importante de toda la historia norteamericana y establece pagos directos a los hogares estadounidenses de hasta 1,200 dólares por adulto para las personas cuyos ingresos hayan sido menos de 100 mil dólares y 500 dólares por niño menor de 17 años, lo que suma hasta 3,400 dólares para una familia de cuatro. La respuesta de la economía está siendo apabullante y la recuperación del empleo uno de los mayores síntomas.
Ambas economías empiezan a mostrar signos evidentes de reactivación económica después de pronunciadas caídas y empiezan a consolidar una veloz recuperación en forma de V.
En el caso brasilero los coronavouchers son una ayuda de 111 dólares mensuales, que llegó a la mitad de los hogares brasileños en julio y que vence este mes y que al igual que el caso norteamericano son la mayor ayuda estatal de la historia brasilera. Los pagos sin embargo están impulsando la popularidad de Bolsonaro – especialmente en el pobre Nordeste brasilero – y le han permitido recuperar al menos unos cinco puntos en las encuestas de cara a las elecciones municipales de noviembre en Brasil. Esta semana el presidente planteó la necesidad de ajustar los montos e ir hacia una Renda básica a partir del año próximo pese a la resistencia de Paulo Guedes, su neoliberal ministro de economía celoso del déficit.
Tanto Bolsonaro con los sectores de su gobierno preocupados por el déficit como Donald Trump por algunos senadores republicanos deberán dar una profunda discusión hacia adentro de sus coaliciones de gobierno para poder sostener este tipo de políticas que están dandoles inesperados réditos económicos y fundamentalmente electorales.
Es músico y escritor. Se me ha perdido una canción (2011), Mis canciones (2014) y Seré canción entonces… (2018) son sus tres discos. Ha publicado también la novela Una tumba sin nombre (2012) y el ensayo Renta Básica Universal: Por qué y cómo terminar para siempre con la pobreza. Es Licenciado en Ciencias de la Comunicación (Universidad Austral, Argentina), Master en Acción Política y Participación Ciudadana (Universidad del Rey Juan Carlos, España) y Diplomado en Gestión Pública (Instituto Tecnológico de Monterrey, México). Es fundador, director y editor de la Revista Algoritmo.
- ¿Qué podemos hacer con la obesidad en Argentina? - 5 agosto, 2023
- Bürgergeld: Alemania aprueba renta básica ciudadana - 30 noviembre, 2022
- Renta Básica en Chicago: lanzan el plan más grande de USA - 8 marzo, 2022
